A 40 días de la desaparición
forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa.
El día de hoy se cumplieron 40
días en que el estado mexicano, a través de policías estatales y municipales e
incluso el ejército mexicano en el estado de Guerrero asesinaron a 3 civiles, 3
estudiantes normalistas, hirieron a otros 20 más y desaparecieron a 43
compañeros.
Desde los primeros momentos la
sorpresa e indignación permearon muy rápido a la sociedad en su conjunto, y la
rabia fue motor inmediato para que las movilizaciones y protestas reclamando
justicia por los agredidos, por los asesinados y más aún por los desparecidos
se hicieran sentir, de una manera cada vez más gradual, escalando en el número
de acciones así como su concurrencia e incluso siendo cada vez más radicales, sobre
todo por parte de los normalistas directamente atacados por las fuerzas
represoras del estado.
Han pasado 40 días en que
familiares y compañeros de los 43 desaparecidos, comenzaron a transitar un
camino lleno de incertidumbre, miedo, coraje, rabia e impotencia. Pues la
desaparición forzada es uno de los peores tormentos por los que cualquier
individuo pueda atravesar, de manera directa o indirecta.
Sin embargo, y es aquí el
punto de mayor relevancia, es que el estado ha ido haciendo cada vez más
agresivo la criminalización de la protesta y la lucha social, pues recordemos
que los golpeteos a los normalistas de la Federación de Estudiantes Campesinos
Socialistas de México (FECSM) y en concreto a la Normal Rural de Raúl Isidro
Burgos ha sido sistemático. En su momento hicieron los mismo con la escuela Normal
Rural Luis Villareal “El Mexe” Hidalgo, que tuvo como desenlace el cierre
definitivo de esta combativa escuela en 2008, cuando por cierto era gobernador
el ahora secretario de gobierno Miguel Ángel Osorio Chong o la represión de la
que fueron objeto los estudiantes y padres de familia, de la Escuela Normal
Rural Mactumatza, en nuestro estado de Chiapas el 6 de agosto de 2003, por parte de un también
gobernador del PRD Pablo Salazar llevándose a más de 200 detenidos, destruyendo
completamente el internado, la lavandería y la disminución en un 40% de su matrícula
estudiantil.
Pero las agresiones del 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero
son el punto más alto de desfachatez y cinismo. Atreverse a golpear a
estudiantes, hijos de campesinos, altamente críticos y combativos no es casual.
Es un acto plenamente diseñado y pensado para agredir, no solo a las
organizaciones, si no se va generando como un fenómeno amplio en donde todo es
posible, y donde cualquier ciudadano puede ser víctima, como una forma d imponer
de manera gradual una situación de terror para mostrarle a la sociedad y sobre
todo a quienes se organización que si lo
siguen haciendo de manera independiente les puede suceder cosas terribles como
la tortura y desaparición forzada. Es un mensaje pues para imponer miedo, y que
la gente no quiera movilizarse. Esto es terrorismo de estado. Control social
por medio del terror, por medio de la barbarie y su posterior calumnia.
No fue el narco, no fueron
hechos aislados, hay una responsabilidad directa del estado mexicano en sus 3
niveles de gobierno.
Impulsar la concientización y
la movilización es una de las mejores herramientas que tenemos para evitar que
esta estrategia de terror tenga efecto en las mentes de las y los ciudadanos. Inmovilizarnos
y permanecer indiferentes es complicidad con los asesinos. Salir a las calles y
defender nuestro derecho a la protesta es la mejor defensa que tenemos. El estado
mexicano evidentemente es incapaz, no le interesa resolver los problemas de
fondo, no le interesa resolver los problemas de falta de empleo, falta de
educación, salud, no le interesa la mejora social. No le interesa defender una
educación pública como la que defender y hoy enarbolan los estudiantes de la FECSM
y todas sus generaciones que han engendrado, en la mayoría de los casos,
hombres libres con pensamiento crítico y organizado.
Respaldo total a las Normales
Rurales y la defensa de la educación pública, laica y gratuita.
Es el estado, quien asesina
campesinos y estudiantes organizados, es el estado quien está orillando que las
actividades sean cada vez más radicales. Es el estado el problema de fondo. Es el
estado, un asesino que mata al pueblo, sin importarle que para subsistir se
quede sin pueblo.
¡Exigimos
la presentación inmediata de los 43 compañeros normalistas desaparecidos!
¡No más
desaparición forzada en México!
¡Alto a
la criminalización de la lucha y la protesta social!
¡Libertad
a todos l@s pres@s políticos!
¡Por
la defensa del territorio y los bienes comunes!
¡Por
la defensa de la patria que nos ha sido robada!
¡Por una
sociedad más justa!
¡Zapata y Villa Viven!
Atentamente:
MOCRI CNPA MN


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